El poder que tienen las palabras es tan grande que si muchos lo supieran,

en especial los que tienen negocio,

aprenderían hoy mismo

persuasión escrita

Aprenderían copywriting.

Que sirve para conseguir la reacción deseada de la persona a la que te diriges

Lo que te propongo es una opción gratuita para empezar a dominar la persuasión dedicando menos de 5 minutos al día. 

🔔 Envío emails de lunes a viernes y en casi todos te intento vender algo. Si eso es problema, no entres

Vivimos rodeados de tecnología, obsesionados con los últimos avances sin ser conscientes de que algo tan milenario como las palabras y la escritura siguen siendo la mejor manera de comunicarnos.

Todos los que vendemos servicios o formaciones relacionadas con ventas y marketing digital aseguramos que nuestra disciplina es la más importante: 

Todo eso está muy bien, pero no sirve de nada si no transmites confianza con tus palabras.

Si no logras que la otra persona te entienda y reaccione.

Saber comunicar con palabras, persuadir al lector/oyente y conseguir que reaccione no solo es útil para que los negocios vendan más.

También es clave para cualquier situación en la que requieras la acción de otra persona.

Por ejemplo,

• para pedir un ascenso laboral,

• si estás buscando un nuevo empleo, saber venderte en una entrevista o al elaborar tu currículum, las palabras te ayudarán,

• cuando quieres que un amigo, pareja, hijo... haga algo que te interesa.

Eso sí, hay algo importante en el uso de las palabras, tanto escritas como en la comunicación oral. 

Y es que el beneficio debe ser mutuo.

No se trata de manipular a nadie,

tampoco de engañar,

ni de convencer de algo que no le conviene al otro solo por interés propio.

La clave es ayudar a tomar una decisión en la que ambas partes ganan, reciben una "recompensa" que no siempre es económica.

Si no me crees, que haces bien porque no me conoces de nada, 

déjame que te lo demuestre con mis emails diarios, donde además de aprender persuasión encontrarás entretenimiento.

Cuando pinches en el enlace que te voy a colocar al final de cada correo, analiza qué te ha llevado a clicar.

Qué punto de dolor se ha activado,

qué deseo he generado en ti,

qué emoción he despertado,

qué objeción he eliminado.

Cada día, de lunes a viernes, recibes un correo con un enlace que podrás ignorar durante segundos, horas, días o semanas.

Podrás quedarte para siempre o irte para no volver, va en gustos. 

Aviso: es probable que acabes comprándome algo. Eso para mí no es un problema, lo mismo para ti sí.

¿Y no me vas a regalar nada por entrar? 

Verás.  

El principio de la reciprocidad funciona muy bien y por eso nos han enseñado que para que alguien te deje su email, tienes que ofrecer algo a cambio. Como llamamos en marketing, el típico "lead magnet".

Eso es cierto.

Piensa que prefieres hacer un buen regalo a una amiga que se deja la piel por ti y sin embargo no te sale hacer un favor a alguien egoísta.

Pero en los casi 10 años que llevo en internet, vendiendo y comprando de todo, he visto cada porquería de regalo y he acumulado tantos pdfs absurdos que jamás he leído que prefiero que entres porque quieres leer mis emails, porque hay algo que te ha gustado o porque tienes curiosidad.

Y así te ahorro la lectura de algo que no vas a aplicar nunca porque es gratis.

No obstante, cuando te suscribas si que te voy a dar algo que a mis alumnos y clientes les ha servido mucho.

No te digo qué es para que te apuntes y ambos nos beneficiemos.

Ahora sí, puedes irte.

Y descubrir lo que te he dejado tras el primer email